Adam siempre había estado enamorado de Bianca, pero su amor no era correspondido. Bianca lo quería, pero como amigo. En él tenía un hombro donde poder llorar, y él siempre estaba a su lado cuando lo necesitaba?
Hasta que un día Bianca le confesó que le había dicho a su madre, enferma de cáncer, que estaban casados, y le pidió un favor: que fingiera ser su marido durante la visita de su madre a Sydney.
De pronto, Adam dejó de ser el amigo incondicional. ¡Se transformó en un despiadado extraño, y le exigió que durante los quince días de «matrimonio» compartiesen la cama!
+ comentarios + 1 comentarios
Muy buena. Me encantó. Gracias
Publicar un comentario