"Sallie
se preguntaba si Rhy la reconocería después de siete años. Había
perdido peso, se había vuelto más segura y había conseguido hacer
carrera como reportera de una importante revista. Después de tanto
tiempo, ¿reconocería Rhy Baines, el nuevo editor, a su esposa?
Sallie Jerome, la señora Baines, había reconstruido sus sueños tras la marcha de Rhy. Se había convertido en la mujer independiente y serena que él siempre había deseado que fuera. Pero ahora era ella la que no estaba interesada en él...
Sallie Jerome, la señora Baines, había reconstruido sus sueños tras la marcha de Rhy. Se había convertido en la mujer independiente y serena que él siempre había deseado que fuera. Pero ahora era ella la que no estaba interesada en él...
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Estoy con sentimientos encontrados. Me gusta la historia en general, que Sarah haya encontrado su camino, que cuando logro superarse apartará de sus pensamientos a Rhy; no me gusta nada la horrible sensación que deja la actitud machista de el, aunque si entiendo que el es muy posesivo y unido a qué Sarah tiene una actitud independiente que no deja soslayar que está interesada en el, contribuye a la situación. Claro que se explica al final y tiene la decencia la escritora de darnos un protagonista afligido ante la posibilidad de haberla perdido.
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