El
conde Dante Galván era despiadado. Aunque le partía el corazón, a Daisy
no le quedaba más remedio que entregarle el control de la finca de su
familia, dedicada a la cría de caballos de carreras. No le quedaba otra
alternativa ya que le debía demasiado dinero a Dante.
Daisy sabía que no era lo suficientemente sofisticada como para convertirse en la esposa de un conde. Pero, ¿podría resistirse a la tentación de pagar la deuda en la cama de Dante, tal y como él deseaba?
Daisy sabía que no era lo suficientemente sofisticada como para convertirse en la esposa de un conde. Pero, ¿podría resistirse a la tentación de pagar la deuda en la cama de Dante, tal y como él deseaba?
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