El
avión real iba a sufrir un accidente. Afortunadamente, la princesa
Chantal Thibaudet fue auxiliada por el hombre al que ella creía su
guardaespaldas. Pero en realidad Demetrius Mantheakis era un renombrado
experto en seguridad... y ahora insistía en que Chantal se fuera con él a
su isla privada para poder protegerla.
Estar tan cerca de aquel arrogante plebeyo fue suficiente para que Chantal abandonara toda precaución... y todas sus obligaciones reales. Sabía que acostarse con Demetrius sería una vergüenza para la familia real... ¿Pero quién iba a enterarse?
Hasta las princesas podían quedarse embarazadas cuando se dejaban arrastrar por la pasión...
Estar tan cerca de aquel arrogante plebeyo fue suficiente para que Chantal abandonara toda precaución... y todas sus obligaciones reales. Sabía que acostarse con Demetrius sería una vergüenza para la familia real... ¿Pero quién iba a enterarse?
Hasta las princesas podían quedarse embarazadas cuando se dejaban arrastrar por la pasión...
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