Hermosa y descarada, Alexandra Ward era también el vivo retrato de una mujer a la que se creía muerta desde hacía tiempo.
Recién llegada de América, Alexandra encontró en Londres un mundo nuevo, extraño y lleno de peligros. Su aparición en público, del brazo de lord Torpe, conmocionó a la sociedad londinense y dio pie a murmuraciones. ¿Era una farsante, que ambicionaba la fortuna de la fallecida, o una inocente atrapada en circunstancia que no comprendía?
Alguien conocía la verdad. Alguien que no deseaba que Alexandra supiera demasiado. Y solo lord Torpe podía ayudarla, pero ¿ a qué precio?
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